Actividad 1. Reflexión sobre los beneficios de la meditación basados en evidencia científica.

Hoy en día vivimos en un mundo que no se detiene, entre el trabajo, los estudios, las redes sociales y las preocupaciones diarias, muchas veces sentimos que la mente no tiene descanso. En medio de ese ritmo acelerado, la meditación ha ganado cada vez más atención como una herramienta sencilla, pero poderosa, para encontrar un poco de equilibrio.

Y no es solo una moda, hoy sabemos, gracias a la ciencia, que meditar tiene efectos reales y positivos sobre nuestro bienestar. Diversos estudios han demostrado que practicar meditación de forma regular puede reducir el estrés, mejorar la concentración y ayudarnos a manejar mejor la ansiedad y las emociones difíciles. Incluso se ha comprobado que puede cambiar la estructura del cerebro: aumentar la densidad de materia gris en zonas vinculadas con la memoria, la empatía y la regulación emocional. 

Además de los beneficios mentales, la meditación también tiene impactos físicos: puede ayudar a bajar la presión arterial, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la calidad del sueño.

Lo interesante es que no se necesita ser un experto, ni meditar durante horas. Bastan unos minutos al día para empezar a notar los cambios. Como cualquier hábito, la clave está en la constancia y en darse el permiso de parar, respirar y reconectar.

En un mundo que insiste en que debemos hacer más y más, la meditación nos invita a hacer algo muy diferente: detenernos. Y a veces, justamente en esa pausa, es donde encontramos lo que realmente necesitamos. 😌




Integrantes del equipo:

·         Oliver García Alonso

·         Renata Pamela Rosas Orta



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